Hoy día se habla mucho de la salud holística; un enfoque que considera a la persona en su totalidad, integrando aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales. En lugar de centrarse únicamente en los síntomas de una enfermedad, la salud holística busca entender las causas subyacentes y cómo diferentes factores de la vida de una persona pueden influir en su bienestar general. Esto puede incluir prácticas como la meditación, la nutrición, el ejercicio y el cuidado emocional. La idea es promover un equilibrio en todos estos aspectos para lograr una vida más saludable y plena.
Pues bien, al igual que se busca entender la salud de un paciente en su totalidad, AZ3 se esfuerza por comprender la complejidad e interconexión entre todos los factores que influyen en la producción del vino, desde el suelo hasta la copa, entendiendo el clima, pasando por las prácticas vitícolas, procesos enológicos y crianza, donde todos los elementos trabajan juntos interconectados.
Desde el suelo hasta la copa para favorecer la toma de decisiones coherentes en el largo plazo.
La cuestión es generar un debate filosófico sobre cuál es la mejor manera de entender la enología, ¿conocer el todo para entender sus partes o conocer las partes para entender el todo?
En AZ3 el enfoque es holístico, preferimos atacar los problemas de raíz y resolverlos de un modo completo y para siempre. En oposición, están los que son funcionalistas resolviendo las cosas según aparecen, y se conforman con una solución aceptable y puntual.
No pretendemos discutir cual es la postura correcta, ambos enfoques proponen soluciones.
Para AZ3 lo importante es articular estrategias para que los vinos puedan expresar todo su potencial sensorial y aumentar así la felicidad de los winelovers. Esto es pura visión de conjunto.
Cada botella de vino es el resultado de un proceso que comienza en el viñedo. Así como un atleta necesita un buen entrenamiento, nuestras uvas necesitan el mejor cuidado para alcanzar su máximo potencial.
La fermentación es como un viaje en carretera. Cada paso, desde la vendimia hasta el embotellado, es crucial. Si tomamos un desvío o no seguimos el camino correcto, el destino final, que es el vino en tu copa, puede cambiar drásticamente. Por eso, cada etapa es importante y debe ser considerada con perspectiva.
La crianza en barrica o en botella permite que el vino desarrolle complejidades y matices que no se pueden lograr en un proceso aislado. Cada etapa de su vida contribuye a su carácter final.
Y la experiencia en la copa, cada sorbo es un reflejo de la tierra, el clima, la mano del enólogo y el tiempo. Es una experiencia completa que va más allá de lo que se ve en la botella.
Estrategias para que los vinos puedan expresar todo su potencial:
- Conoce la ventaja competitiva de tus vinos
- Nutre tu suelo y viñedo de forma eficiente
- Conoce el potencial de tus uvas antes de vendimiarlas
- Aumenta el potencial de guarda de tus blancos
- Diferénciate y fermenta con tus propias levaduras
- Potencia la fruta de tus vinos
En definitiva, en AZ3 pensamos que tener una visión de conjunto no solo impulsa la innovación, sino que te posiciona un paso adelante en un mercado competitivo.
Os animamos a explorar la enología AZ3 desde una visión de conjunto.
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